Al hablar de discos o unidades de estado sólido o SSD (Solid State Drive) , la mayoría de usuarios se muestra sorprendidos y preguntan qué es. Sin embargo utilizan con toda naturalidad los términos “pendrive”, tarjeta SD, o similares.
Púes, son exactamente la misma tecnología. Se basan en la capacidad de almacenar información en memoria flash. Hasta no hace mucho estaba limitada a pequeños dispositivos como los “pendrive” o a las tarjetas de las cámaras de fotografía. Esto se debía a varios motivos. El primero la capacidad de almacenamiento. Insuficiente para los ordenadores, al menos a un precio asumible. Segundo motivo de que no fueran de comercialización al público en general.
Otro motivo era la durabilidad, la cantidad de veces que puede llegar a escribirse una memoria flash, inferior a la de los discos magnéticos o convencionales. Una tarjeta SD podía tener unos 100.000 ciclos de escritura de vida, que aunque parece una cantidad increíble de usos, para almacenar archivos puntuales como imágenes o sonido puede servir. Pero para un ordenador escribiendo permanentemente en el disco son pocas.
Actualmente pueden conseguirse a un precio razonable unidades con capacidades similares a los empleados en nuestros equipos domésticos o de trabajo. Aunque no hayan igualado a los magnéticos. La conexión SATA hace muy fácil su instalación en los equipos. Pudiendo llegar a clonarse el disco actual y sustituirlo por un disco de estado sólido. Solo la mejora de prestaciones en cuanto a velocidad de acceso es el único cambio observable por el usuario.
Equipos que empiezan a ralentizarse excesivamente, parecen rejuvenecer y son perfectamente utilizables con el simple cambio de su unidad de disco duro por una unidad de estado sólido.
Ventajas
Tiene numerosas ventajas. La más evidente y buscada por el usuario es la mejora en cuanto a las velocidades de acceso. Ello redunda en una reducción drástica del tiempo de arranque del ordenador, en la ejecución de programas, búsquedas, etc. Son mucho más resistentes a los impactos, ya que no poseen componentes móviles que puedan alterarse por las inercias. Esta ausencia de componentes mecánicos también los hace más silenciosos y muy ligeros de peso.
Inconvenientes
Como contrapartida pueden tener un precio algo superior, con algo menos de capacidad a los discos magnéticos convencionales. Y el menor ciclo de escrituras de vida. Siendo obligatorio realizar copias de seguridad, púes como elemento electrónico puede fallar repentinamente con pérdida total de datos.